Y yo Juan vi la santa ciudad, Jerusalén nueva, que descendía del cielo, de Dios, dispuesta como una esposa ataviada para su marido.
Apocalipsis 21:1-2
Años atrás había una serie de cuentos infantiles que comenzaban con las palabras: "Había una vez"… “En un país muy lejano” y que solían terminar con: "Y fueron felices para siempre jamás".
Todos anhelamos que el "Había una vez" de nuestra vida esté fundamentado sobre la felicidad; y que el "Ser felices para siempre jamás" sea la realidad final de nuestras esperanzas y sueños.
Ahora estamos viviendo nuestro: "Había una vez”.
La vida terrenal es una etapa de prueba, lo cual significa que habrá momentos de adversidad y de incomodidad. Sin embargo, si confiamos con paciencia en el Plan Eterno de Dios, podremos experimentar felicidad a diario y tener la esperanza de ser: "Felices para siempre jamás" en el futuro.
Sin embargo, es necesario primero comprender o entender la serie de preguntas: ¿Quiénes somos? ¿De dónde venimos? ¿Qué hacemos aquí en esta vida? ¿A dónde nos encaminamos?
¿Quiénes somos?
Somos hechura de Dios. Efesios 2:10
Somos la imagen y semejanza del Creador. Génesis 1:26
Somos partículas de la Sangre de Jesucristo. Hechos 17:26
Somos polvo de la Roca eterna llamada Dios. Isaías 51:1
Deuteronomio 32: 3-4 1 Pedro 2:5
¿De dónde venimos? Ezequiel 28:14
Venimos de la Casa o Tabernáculo del Padre; venimos del Santo Monte de Dios. La palabra “piedras” de este verso, se refiere a la presente humanidad; habla de las “piedras vivas” de 1 Pedro 2:5 Somos esas piedras de fuego, y desde ahí fuimos escogidos por Dios, desde antes de la fundación del mundo. Efesios 1:4
¿Qué hacemos aquí en esta vida? Romanos 8:29
El propósito más alto por el cual venimos a esta vida, es para que recobremos lo que un día teníamos, o lo que un día éramos, la Imagen y Semejanza de Dios la cual perdimos a causa del pecado. Por tanto, nuestra prioridad es espiritual y no natural o terrenal; lo terrenal y temporal se cancela, termina con la muerte; lo que obtengamos espiritual, tendrá valor y repercusión por la eternidad. Lamentablemente el hombre vive prioritariamente para lo terrenal y temporal.
¿A dónde nos encaminamos?
Vamos de regreso a la Casa del Padre, al Santo Monte de Dios, a la Nueva Ciudad de Jerusalén, a la Casa del Gran Rey.
En la casa de mi Padre muchas moradas hay: de otra manera os lo hubiera dicho: voy, pues, á preparar lugar para vosotros”. Juan 14:2
Estamos en los preparativos finales para regresar a Casa, para salir de esta tierra; para mudarnos a una residencia celestial. El Padre Celestial nos espera. Volaremos a los aires para encontrarnos con Jesús.
Entonces, son tiempos de esfuerzos extras; de ir más allá de lo habitual y acostumbrado en nuestra búsqueda en Dios. En cuanto a nuestro lugar de habitación en la Nueva Ciudad, y en cuanto a nuestro pasaje del viaje, nuestro Padre ya lo tiene arreglado y pagado, todo está listo; solo se espera el tiempo del cumplimiento en Su Plan Maestro, para que salgamos de esta tierra. No todos los creyentes estarán de regreso a la Casa del Padre; no todos irán y habitarán en la Nueva Ciudad; solo aquellos que encuadren en el Plan Maestro de Dios y llenen los requisitos establecidos.
Jehová, ¿quién habitará en tu tabernáculo? ¿Quién residirá en el monte de tu santidad? Salmo 15
Tabernáculo Hebreo: ojél 168
Significa: Casa, habitación, hogar, tabernáculo, morada, tienda, campamento, cabaña, cubierta, resplandeciente.
Espiritualmente: ¡Existe una Ciudad de ensueño, misteriosa, oculta, y asombrosa!. Ahí es real el dicho: “Y vivieron felices para siempre”. Es la Ciudad o Reino del Padre Celestial, es la Nueva Ciudad de Jerusalén, la Ciudad del Gran Rey. La oportunidad es aquí y ahora de obtener la felicidad que se extiende más allá de nuestra vida terrenal.
Pero: ¿Dónde está? ¿Dónde se ubica? ¿Cómo es? ¿Está habitada? ¿Quiénes la habitarán en la Eternidad Futura?. Todas las respuestas están en las páginas de la Biblia.
La creencia de la mayoría de cristianos, es que todos los creyentes salvos o toda la iglesia será parte de la Esposa espiritual de Jesucristo y que todos vivirán en la eternidad futura en un lugar común. La Escritura dice:
“..así también en Cristo, todos serán vivificados. Mas cada uno en su orden.... 1 Corintios 15:22-23
“Otra es la Gloria del sol, y otra la gloria de la luna, y otra la gloria de las estrellas porque una estrella es diferente de otra en gloria. Así también es en la resurrección de los muertos”.
1 Corintios 15:41-42
En la resurrección, o en otro caso en el arrebatamiento, cada cristiano vencedor será levantado con un cuerpo resucitado que brillará con uno de estos grados de gloria o de luz. Cada cristiano tendrá un brillo de acuerdo a su orden, colocación, clase, rango, madurez o crecimiento espiritual manifestado o revelado en el Tabernáculo de Moisés, los cristianos resucitados y arrebatados que solo habían tenido su experiencia al nivel del Altar de Bronce en el Atrio, brillarán como estrella y pequeñas estrellas. Otros que habrán progresado hacia las verdades reveladas en el Lavacro de Bronce, tendrán un grado de gloria de estrellas más refulgentes.
Los cristianos que avanzaron hacia el Lugar Santo y ganaron la medida de la Estatura de Jesucristo revelada ahí, brillarán como la gloria de la luna. Luego entonces, estarán aquellos que han crecido hasta obtener la madurez de la plenitud espiritual en el Lugar Santísimo, habrán unido sus voluntades en Unión Matrimonial con el Esposo espiritual: ¡Jesucristo!. Los cristianos de este último grupo estarán formando la Esposa espiritual de Cristo, y poseerán un alto grado de luz o gloria, la gloria del sol.
La Escritura nos muestra que unos vestirán ropas blancas sencillas; otros ropas blancas dobles y la Esposa de Cristo tendrá como vestido el Lino Fino Limpio y Brillante. Apocalipsis 7:9 Apocalipsis 4:4 Apocalipsis 19: 7-8
Además, de acuerdo a su orden o su crecimiento espiritual, unos vivirán en los Nuevos Cielos, otros en la Nueva Tierra y aquellos que serán la Esposa, vivirán en la Nueva Ciudad, en la Nueva Jerusalén; ahí estará Jesucristo.
Apocalipsis 21:1 Apocalipsis 11:19 Apocalipsis 5:10 Apocalipsis 21: 27
Solo por medio del Salvador, el Señor Jesucristo, podremos encontrar el camino de regreso a la Casa del Padre. Solo por medio de Él, podremos hallar la paz y la felicidad en esta vida y en el mundo venidero.
Espiritualmente: Estamos teniendo una participación en la Carrera, y su éxito o llegada a la meta, se fundamenta en lo que hemos de elegir y expresar a cada momento. Hay una Soberana vocación en Dios, es por encima de otras, y está reservada solo a “unos pocos”. Si estudiamos detenidamente la Palabra de Dios en relación al tema, nos daremos cuenta, que de parte de Jesús, había un llamado particular para las “multitudes” y otro para los discípulos. Mateo 13:10-14
Entonces, si estamos teniendo el conocimiento para ser parte de la Esposa espiritual de Cristo y el cómo crecer en ello, entonces debemos saber que hemos sido llamados a caminar en este Camino. La culminación de la Soberana Vocación se establece en que los llamados a ella, aceptan morir o separarse cada día de sí mismos o de sus deseos, pensamientos, argumentos, ideas, placeres, deleites, y otras cosas; serán parte de la Esposa espiritual del Señor Jesucristo, “y vivieran felices para siempre” en la Nueva Ciudad de Jerusalén. Cantares 6:9
Apocalipsis 19:7-9 Apocalipsis 21:23-27
¿Quiénes regresarán a la Casa del Padre,
o a la Nueva Ciudad?
Jehová, ¿quién habitará en tu tabernáculo? ¿Quién residirá en el monte de tu santidad? El que anda en integridad, y obra justicia. Salmo 15:1-2
Anda Hebreo: jalák 1980
Significa: Proceder propiamente o uno mismo de una manera continua, proceder o caminar aprisa y de manera continua, avanzar, adelante, ligero, girar, ser seguro, apartar, aumentar, caminar, conducir, correr, crecer, desaparecer, emprender, extender, frecuentar, ir, juntar, llevar, marchar, morir, imitar, mover, prosperar, salir, seguir, viajar.
Integridad Hebreo: tamím 8549
Significa: Entero, integridad, sin defecto, perfección, recto, sin tacha.
“Andar o caminar” nos habla de un estilo de vida, de un proceder espontaneo en la manera de vivir.
Proceder propiamente o uno mismo (en integridad). 1 Corintios 15: 58
Uno de los requisitos para regresar a la Casa del Padre o a la Nueva Ciudad, es proceder propiamente o de manera personal para crecer en integridad, en lo recto y en todo aquello que es sin defecto; en todo lo que es verdadero, todo lo honesto, todo lo justo, todo lo puro, todo lo amable, todo lo que es de buen nombre; si hay virtud alguna, si alguna alabanza.
Filipenses 4:8
Proceder o caminar aprisa o rápidamente. Éxodo 12:11
Para recobrar y crecer en las características de la naturaleza íntegra y perfecta de la Nueva Ciudad; se debe trabajar aprisa o rápidamente; hay que tener urgencia para lograr “ser uno con Dios”. Con rapidez hay que proceder a orar, testificar, estudiar y poner por obra la Palabra de Dios; rápidamente hay que arrepentirse y convertirse de los pecados; hay que manifestar prisa por ser y hacer como Cristo. Hay que actuar de prisa y apresuradamente para alejarse o huir de todo aquello que no tenga la naturaleza de Dios. Si vamos a ir a la Nueva Ciudad, hay que tener prisa por ser íntegro, entero, sin defecto, perfecto, recto y sin tacha.
Avanzar… Adelante. Hebreos 6:1
Cristianos que no crecen en la perfecta Estatura de Cristo, espiritualmente caminan en círculos, caen en baches, se vuelven rutinarios y no avanzan; ellos están detenidos en su caminar espiritual, ellos no progresan; a veces se debe a que ignoran que hay un plan de crecimiento para sus vidas, en otros casos, ellos no desean ni están dispuestos a ser separados de sus malas actitudes, costumbres, procederes, deseos y placeres carnales y mundanos.
Aquellos que llegarán a crecer en la íntegra y perfecta Estatura espiritual de Cristo, caminan y avanzan adelante en su camino de regreso a la Casa del Padre; ellos mueren para sí mismos o para su hombre carnal; progresan en soportar con gratitud y alabanza todo tipo de situación y circunstancia sabiendo que el Señor es la Cabeza y Controlador de todas las cosas.
Ligero. Hebreos 12:1-2
Los llamados a ser parte de la Esposa del Cordero dejan todo tipo de “estorbo” o todo peso y toda cosa que no es íntegra o recta. Ellos andan en integridad.
En ese Camino, hay caminar tan ligero que en el tiempo señalado podamos elevarnos a los aires en el arrebatamiento de los santos. Qué importante es que nos despojemos de todo peso y de todo pecado cada día; no sabemos en qué momento el Señor venga por Su pueblo; si en ese día somos sorprendidos atados a lo que no es íntegro, entero, sin defecto, perfecto, recto y sin tacha, entonces se echarán a perder nuestras metas y sueños de ir a la Nueva Ciudad.
Girar. Hechos 3:19
Los cristianos que han de regresar a la Casa o Tabernáculo de Dios; aquellos que han de de habitar en el Monte de la Santidad, hoy se ejercitan en adquirir la capacidad para girar, retroceder y devolverse de sus malos caminos; sin duda, somos gente afectada por el pecado; tenemos flaquezas o debilidades, pero tengamos el buen hábito de practicar el arrepentimiento y la conversión de los propios pecados. Hay que dar la espalda a lo que no es íntegro, entero, sin defecto, perfecto, recto y sin tacha.
Ser seguro. 1 Corintios 9:26-27
Los caminantes del Camino saben con precisión lo que quieren, están seguros a dónde quieren llegar; pelean y luchan con tal de llegar a la meta espiritual. No les importa sacrificar su propia voluntad con tal de ganar el premio: “Ser uno con Dios”.
¿Quiénes regresarán a la Casa del Padre,
o a la Nueva Ciudad?
El que anda en integridad, y obra justicia. Salmo 15:2
Obra Hebreo: paál 6466
Significa: Hacer, practicar, ejercer, labrar, maquinar, mostrar, obra, trabajar.
Justicia Hebreo: tsédec 6664
Significa: El derecho, equidad, justamente, justicia, recto.
Juicio y justicia he hecho; No me dejes á mis opresores.
Salmo 119:121
De acuerdo a los significados de la palabra juicio en hebreo, nos habla de los mandamientos, veredictos, preceptos, decretos y estatutos de Dios en teoría. La justicia habla del ejercer o practicarlos. Santiago 1:22-24
Una cosa es tener la Educación Espiritual o teoría de la Palabra de Dios; otra cosa muy diferente es tener el Desarrollo Moral o práctica de ella. No se puede esperar progresar o crecer espiritualmente, ni se puede esperar habitar en el Tabernáculo del Padre y habitar en el Monte de la Santidad sin obrar justicia o poner por obra la Palabra de Dios.
La única manera de crecer en ser y hacer como Jesús, es por medio de la Educación Espiritual, o la teoría de la Palabra de Dios y por medio del Desarrollo Moral o la práctica de ella. Debemos ser una balanza equilibrada en esto si nos estamos encaminando a la Nueva Ciudad o a la Casa del Padre.
Un día en la Eternidad Futura, será revelado o mostrado nuestro Desarrollo Moral, o qué tanto practicamos la Palabra. Y este Desarrollo Moral es manifestado a través de un estilo de vida apegado a lo que es íntegro, entero, sin defecto, perfecto, recto y sin tacha.
Debemos buscar cada día la Presencia del Señor en oración profunda de transformación, limpieza, santificación y crucifixión de las obras de la carne, y enseguida cultivar la entrega y el amor por el Señor Jesús o el Esposo Celestial que habló de nuestro regreso a la Casa del Padre.
¿Cómo sabemos que estamos creciendo y viviendo al nivel que se requiere para vivir en la Nueva Ciudad, la Ciudad de la Santidad, la Ciudad desde donde reinará Jesucristo?. Ello lo sabemos por medio de las características que tiene la Nueva Ciudad, y la Esposa del Cordero formadas en nuestro corazón; y claro, ellas deben ser manifestadas en nuestra vida cotidiana como padres, esposos, hijos, estudiantes, trabajadores o en los negocios y empresas; y además en todo lo implica nuestra vida cristiana.
¿Quiénes regresarán a la Casa del Padre,
o a la Nueva Ciudad?
Y habla verdad en su corazón. Salmo 15:2
Habla Hebreo: dabár 1696
Significa: Hablar, anunciar, contar, contestar, decir, declarar, dicho, divulgar, exponer, expresar, proclamar, pronunciar, publicar, recitar, referir, responder.
Verdad Hebreo: emet 571
Significa: Estabilidad; confiabilidad, de veras, firme, rectamente, verdadero, verdad.
El poder de las palabras es asombroso; el efecto de las palabras afecta e influencia para bien o para mal el entorno de la persona que las expresa; ellas generan influencias de bien o mal. Fundamentan el hecho de habitar en el Tabernáculo de Dios y residir en Su santo monte o vivir fuera de ellos para siempre.
La muerte y la vida están en el poder de la lengua. Proverbios 18:21
Del uso correcto o incorrecto de la lengua, se genera la bendición o la maldición; el bien o el mal; el bienestar o la ruina; pues Dios dice que la vida (bendición) y la muerte (maldición) están en el poder de la lengua.
Son pocos los que se están acarreando el bienestar y la bendición; también son pocos los que usan su lengua para todo aquello que es íntegro, verdadero, lo honesto, lo justo, lo puro, lo amable, lo que es de buen nombre; lo virtuoso y digno de alabanza. Filipenses 4:8
Jehová, ¿quién habitará en tu tabernáculo? ¿Quién residirá en el monte de tu santidad? El que habla verdad en su corazón.
Debemos tener presente que como personas tenemos un cuerpo físico, y se compone de órganos y miembros naturales entre los cuales se cuentan los labios y la lengua; ellos son los instrumentos para hacer posible que la palabras se hagan audibles de manera física.
Y el Dios de paz os santifique en todo; para que vuestro espíritu y alma y cuerpo sea guardado entero sin reprensión para la venida de nuestro Señor Jesucristo. 1 Tesalonicenses 5:23
Además poseemos un espíritu o un cuerpo espiritual, el cual de manera ilustrativa podemos decir que posee unos labios espirituales. “El que habla verdad en su corazón”. Al hablar de este corazón, no se refiere al corazón fisiológico; habla de un corazón espiritual.
Entonces, cuando las palabras o los dichos brotan de los labios físicos, es porque esas palabras ya se habían generado o formado en el corazón espiritual de la persona. Por lo regular, las personas hablan en su corazón o en su ser interno todo el tiempo; la creencia general atribuye a que solo son los pensamientos; pero los pensamientos solo son imágenes, la lengua y la boca del espíritu son los que ponen voces a esas imágenes. Por ello podemos pensar y a la vez oírnos internamente.
A esto es lo que refiere la Palabra de Dios: “El que habla verdad en su corazón”. No solo a los dichos y palabras físicas y audibles, sino a lo que expresamos en nuestro corazón o ser interno.
¿Vamos de regreso a la Casa del Gran Rey? ¿Habitaremos en el Tabernáculo de Dios y residiremos en el Monte Santo? ¿Viviremos por la eternidad en la Nueva Ciudad en Presencia del Esposo Celestial?. Entonces seamos cuidadosos de las palabras que se forman y que hablamos en nuestro corazón. Imaginemos los efectos y consecuencias que generan frases como:
“Mejor me muriera”… “Quisiera desaparecer, no tengo esperanza”… “¿Para qué sirvo?”… “Pobre de mí, nadie me quiere”… “Te odio” “Ya no soporto más, estoy harto”… “Juro que me la va a pagar… “Mi familia es un fracaso”… Nunca podré cambiar mi manera de ser”… “Sirvo solo para dar problemas”… “Nadie me puede ayudar”… “Naci en el momento más inoportuno, fui un indeseado”…
No cabe duda: La vida y la muerte están en el poder de la lengua espiritual del corazón; Dios lo afirma. La lengua, es causa de muchos de los males que padecen los cristianos, y no importa que ello lo ignoren, sus efectos son ciertos y poderosos.
El plan original para la lengua era: Que de ella se generara todo tipo de bendición; que las personas y familias disfrutaran de una vida abundante y feliz en aquello que es bueno, dulce, deleitable, hermoso, agradable, grato, alegre, placentero, y que produjera mucho gusto. Y de hecho, Dios anhela un pueblo así para que su felicidad se extienda por la eternidad en la Nueva Ciudad. “ y fueran felices para siempre jamás".
Es necesario “cambiar los patrones de lo que se piensa y se habla en el corazón” Deben ser palabras rectas, limpias, virtuosas, de verdad, con prudencia, con sabiduría. Entonces, el poder de la lengua producirá la vida, lo bello y hermoso de la verdad.
¿Vamos de regreso a la Casa del Padre? ¿Habitaremos en el Tabernáculo de Dios y residiremos en el Monte Santo? ¿Viviremos por la eternidad en la Nueva Ciudad en Presencia del Esposo Celestial?. Entonces evitemos el error de hablar de manera equivocada en nuestro corazón. Dice la Escritura:
Toda amargura, y enojo, é ira, y voces, y maledicencia sea quitada de vosotros, y toda malicia.. Efesios 4:31
Ni palabras torpes, ni necedades, ni truhanerías, que no convienen; sino antes bien acciones de gracias. Efesios 5:3-4
Torpes Griego: aisjrótes 151
Significa: Deshonestas; obsceno; vergonzoso; deshonroso; cínico; groseras; lépero; indecente; falta de respeto.
Necedades Griego: morología 3473
Significa: Palabras egoístas; imprudentes; con descuido; con ignorancia; irreflexivas; incrédulas; egocéntricas; insatisfacción y descontento.
Truhanerías Griego: eutrapelía 2160
Significa: Chistes vulgares; palabras jocosas; graciosas y chistosas; hablar como un payaso o bufón.
Corrompidas Griego: saprós 4550 Efesios 4:29
Significa: Podrido; putrefacto; malicia; corrupto; degenerado; degradar.
Profanas Griego: bébelos 952 2 Timoteo 2:16
Significa: Idólatra; salvaje; irreverente; falto de respeto a las cosas sagradas.
Fingidas Griego: plastos 4112 Pedro 2:5
Significa: Fabricar formas o imágenes ficticias; falsas; fingidas; con pretensión.
Lisonjeras Griego: kolakeía 2850 1 Tesalonicenses 2:5
Significa: Lisonjeras; de adulación; halagar; demostración empalagosa.
Ásperas Hebreo: étseb 6089 Proverbios 15:1
Significa: Afligir; causar dolor; provocar disgusto y enojo.
Se debe poner una cerca a la boca y lengua espiritual; ello repercutirá en la manera física de expresarse; es bueno limitarla, ponerle un freno, pero no es suficiente. Si no se busca erradicar el problema de raíz, entonces no hay garantía de tener cambios radicales, solo se mantendrá reprimida en su accionar. Es importante buscar cada día aplicar la Sangre del Señor Jesucristo, el Fuego y las Aguas del Nombre de Jesús sobre la lengua y boca tanto espiritual como física.
¿Vamos de regreso a la Casa del Gran Rey? ¿Habitaremos en el Tabernáculo de Dios y residiremos en el Monte Santo? ¿Viviremos por la eternidad en la Nueva Ciudad en Presencia del Esposo Celestial? Entonces debemos vivir para progresar en llenar los requisitos requeridos para tal fin.
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